Varanasi es la más sagrada de las siete ciudades santas del hinduismo, por eso morir en ella es un anhelo. Miles de personas vienen a morir acá, en su búsqueda del nirvana. Eso significa que cuando ves de cerca al Ganges, estás viendo un crematorio al aire libre.
Nosotros llegamos en un vuelo desde Delhi. 40 minutos toma llegar a ese pedazo de mundo, que parece un laberinto y que se desarrolla alrededor del Rio Ganges. Incluso en el camino, ya la muerte se anunciaba, cuando vimos pasar un carro que llevaba un muerto y sus familiares gritando cánticos y haciendo un ritual.
El taxi, el uber o el tuk tuk, solo podrán llevarte hasta la vía principal. De ahí, llegar hasta el rio toma unos 6 minutos a pie, y es en esta zona donde la mayoría de viajeros elegimos hospedarnos, para no perdernos de la magia del rio, en la que suceden múltiples momentos únicos a lo largo del día: el amanecer, el atardecer, un ritual de muerte, el aarti. En fin, podrías pasar aquí sentado un día entero y no aburrirte.
Al llegar a la orilla del rio, verás unos escalones grandes llamados Ghats. Estos llevan al rio, y las personas eligen uno de los 84 que existen, para realizar su descenso al rio.
En internet nos anunciaban que huele a carne quemada, pero no afirmaría que es así. Pero si huele a leña quemada, hay cenizas en el aire y te la llevarás incluso pegada del cabello. Si es cierto que se respira muerte.
Según la cultura hinduista, los que mueren en Varanasi expiran sus pecados y pasan así limpios al “más allá”. También al ser tirados al rio, terminan con la reencarnación y alcanzan el nirvana.
Por esto el ritual de muerte es largo y complejo de explicar. Nosotros llegamos en medio de uno, cuando el cuerpo ya se encontraba envuelto por tela, y se prendió en fuego, sobre la madera que tiene significado dependiendo de su procedencia ( particularmente de tu nivel económico). Nos llamó la atención que solo habian hombres haciendolo.
Nuestro guía nos explica que las mujeres dejaron de ser parte de este rito hace tiempo, cuando hace años las quemaban al lado de su esposo muerto pues ya su vida acababa con el. Al ser colonizados esta practica se volvió ilegal y ellas tienen su duelo y ritual en casa.
El fuego se enciende con la llama de Shiva que lleva encendida 5000 años, y que puedes ver en una caseta al borde del rio.
Algo que nos impresiono también son los albergues dónde ancianos y enfermos de todo el país esperan pacientemente su última hora. Los vimos de frente, su mirada refleja paz y casi impaciencia de que llegue su anhelado turno.
En la noche, vivimos el momento del Ganga Aarti, un ritual de purificación, con cánticos y danzas, que crean un ambiente muy especial que atrae a cientos de personas. Llega por lo menos 30 minutos antes para tener un buen lugar.
Te compartimos nuestra experiencia en Varanasi en este video
Al final, Varanasi no es un lugar para prejuicios fuertes. Es para nosotros, el lugar más impactante, no solo de la India, probablemente del mundo. En definitiva, uno de esos lugares que se deben visitar una vez en la vida.