A esta isla llegamos haciéndonos una pregunta: ¿Cómo era Singapur hace 40 años? Acá podemos encontrar la respuesta más acertada, pues esta isla, a solo 10 minutos de la Isla Sentosa (la isla más popular y conocida de Singapur, de un total de 64) es completamente opuesta a lo que esperamos de esta ciudad/estado.
Para llegar a Pulau Ubin, puedes poner en google maps: Changi Point Ferry Terminal. Alli, salen botes cada cierto tiempo. No tienen horario, salen cada vez que se llenan (12 pasajeros por bote). Sin embargo, es mucho más rápido de lo que imaginas, porque los locales de la isla pasan constantemente de un lado a otro. Debes pagar en efectivo, 3 dólares, por trayecto.
Solo toma 10 minutos para llegar y una vez en la isla, realmente no hay que pensar mucho. Eliges iniciar a recorrerla hacia la derecha o la izquierda, mirando un mapa general de la isla que te recibe al desembarcar.
Nuestra recomendación es que lo hagas hacia la izquierda, pues es allí donde podrás rentar una bicicleta, que es la mejor forma de recorrer. En el camino irás viendo mapas que te muestran donde estas ubicado, y que puedes ir encontrando en tu camino.
Nosotros iniciamos a recorrerla hacia la derecha, y como nunca encontramos el puesto de bicicletas, lo hicimos a pie. Esto hizo que fuera un poco tedioso, porque hacia muchísimo calor. Aun a pie, recorrimos la isla en 2 horas.
Hoy en día, Pulau Ubin alberga algunas iglesias diminutas y muchos pequeños restaurantes de pescado.
Aquí vives los pueblos «kampong» de Singapur de principios del siglo XX. Mientras que los ciudadanos de Singapur tienen acceso a todos los beneficios de la civilización moderna, los residentes de Pulau Ubin dependen de los pozos y algunos agricultores usan generadores diesel para producir electricidad.
La vida de los aldeanos depende en gran medida de la agricultura y la pesca tradicionales, y como el flujo de turistas aumenta cada año, esto ayuda a la economía a través de los servicios relacionados.
Helechos, árboles tropicales y plantas con flores abundan en Pulau Ubin. También muchísimos zancudos, así que trae repelente, o aun mejor, ropa larga.
Es un respiro fuera de la locura que es estar en la isla principal, donde cada sentido es llevado al limite. Aquí la vida es tranquila y solo puedes ir a una zona comercial si quieres comprar algo.
En definitiva, es una oportunidad de que tu cerebro entienda la gran hazaña que es vivir el Singapur del 2024: Moderno, seguro y prospero.